Los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia comenzaron hace 2.800 años, en el 776 a.C. y se celebran hasta hoy, cada cuatro años.
Olimpia, situada en la parte nor-occidental de la península de Peloponeso fue sede de los primeros juegos olímpicos de la antigüedad
Los primeros Juegos Olímpicos se realizaron en el año 776a.C., en la villa griega de Olimpia, santuario donde se veneraba a Zeus, hijo de Cronos, que fue sustituyendo en el protagonismo teológico y ritual de su padre.
Es en ese año que Corebo de Elida gana la primera prueba que integraría el
calendario de los juegos olímpicos de la antigüedad: la prueba de estadio
(192.27 metros). A partir de ese entonces, empezó a funcionar un sistema de
calendario en Grecia que medía el tiempo de las Olimpiadas, es decir, un
período de cuatro años.
Los griegos antiguos no saben en qué año se escribió "La Iliada" o
"La Odisea"; no sabían en que año vencieron a los persas en la
Batalla de Maratón, pero comenzaron a llevar sus cuentas gracias a los Juegos
que se disputaban en la antigua ciudadela de Olimpia, que las hacían cada
cuatro años.
Cinco o seis jornadas:
Los Juegos Olímpicos griegos se desarrollaban de acuerdo con un
programa que comprendía cinco o seis jornadas, según la opinión de
historiadores y arqueólogos.
El primer día de la fiesta llegaban a Olimpia los atletas que, durante un
mes, se habrían encerrado en Elis. Luego de la marcha entre trompeteros y
heraldos, se dirigían a Buleuterio o palacio comunal para prestar juramento con
el brazo extendido ante la estatua de Zeus. Este juramento también los hacían
los jueces que iban a dirigir los concursos.
El segundo día tenían lugar las competiciones de jóvenes: Pugilato
(introducidas en los Juegos de la 41 Olimpiada en el 616a.C.), el pancracio
(Juegos de la 145 Olimpiada en el 200a.C.), el pentatlón (disputada en la 38
Olimpiada, 628a.C.) y las competiciones de carrera que eran una sexta parte más
cortas en distancia que las mismas pruebas de adultos.
En el tercer día, por la mañana, tenía lugar en el Hipódromo el desarrollo
de los concursos ecuestres, enfocadas en la carrera de carros en sus dos
versiones: biga (dos caballos) y cuadriga (cuatro caballos) y cuyo recorrido se
hacía a una longitud de 400m de largo. En los dos extremos había 2 hitos que
los carros tenían que doblar a cada una de las vueltas que diesen de cada una de
las que integraban la carrera y que no solían ser superiores a doce. En el paso
por estos extremos radicaba el máximo riesgo de los competidores. Cabe
resaltar, que al terminar la prueba, el competidor que ganaba no se proclamaba
vencedor, pues el que obtenía el beneficio era el propietario del caballo.
Por la tarde del tercer día tenía lugar la prueba más codiciada por los
competidores olímpicos: el pentatlón (carrera, salto, el lanzamiento de disco,
el lanzamiento de jabalina y la lucha), ya que al triunfar significaba ser el
atleta más completo y estar en posesión de una serie de virtudes físicas y
morales.
El cuarto día estaba reservado para actos religiosos, ofrendas de sacrificio
y el gran banquete oficial.
El quinto día, por la mañana, se realizaban las competiciones de carreras:
estadio (192,27m), el diaulo (o doble estadio) y la carrera de resistencia o
dólido (de hasta 24 estadios). Por la tarde se realizaba las pruebas de lucha
(lucha, pugilato y pancracio).
En el sexto día se realizaba la proclamación de los vencedores en el Templo
de Zeus. Se vencedor olímpico en la antigua Grecia era haber alcanzado una de
las más altas cimas de la popularidad, el prestigio y la admiración de aquella
sociedad.
En el año 392, Teodosio I de Bizantino, dueño de los destinos de aquel mundo, elimina los Juegos Olímpicos pues su ferviente cristianismo le lleva a perseguir cualquier práctica que se considerase pagana. Terremotos incendios e inundaciones completaron la tarea aniquiladora, sepultando bajo el sudario de barro y escombro que siglos atrás fue la arena más gloriosa del mundo.
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